Más firmes que nunca!!!

Estándar

puño arco iris

Cada vez hay más aumento de agresiones homofóbicas, es «normal» porque cuando más visibles somos y a la gente menos miedo le da mostrar su orientación en público, todavía hay gente que  teme que se normalice nuestras orientaciones en la sociedad. Desde los inicios reivindicativos de lo que hoy es «la fiesta del orgullo gay» conocido popularmente y tengo que decir olvidando sus duros principios que tampoco fueron fáciles pero que luchando y luchando aquí sigue y hoy es el mayor evento europeo por excelencia. Todo empezó en 1977 en Barcelona donde unos pocos se atrevieron a salir a las calles y en 1978 en Madrid, coincidiendo con la derogación en la constitución de la llamada ley de «Vagos y maleantes», donde tenían incluidos a los homosexuales, donde sólo unas decenas de personas, todos ellos activistas, tuvieron la valentía de salir a las calles a luchar por sus derechos. Poco a poco y año tras año el número fue aumentando, todavía no había ni las famosas carrozas que hay ahora. Cuando el número de asistentes aumentó se les ocurrió a algunos ir disfrazados para no ser reconocidos porque todavía no era fácil «salir del armario» pero aún así salieron a reivindicar sus derechos. En 1996 se llegó en Madrid a los 3.000 asistentes donde ya se pudo ver la primera carroza, en el 97 se dobló el número de personas que asistieron entre las que había gente de algunas partes de España y celebrando así la reciente aprobación de las parejas de hecho, un primer paso hacia lo que es hoy desde 2.005 los matrimonios igualitarios.

En estos principios del orgullo gay la gente tenía mucho miedo de exponerse en público ya que venían de una época donde recientemente, en la dictadura de Franco, a los homosexuales les mataban, les violaba la guardia civil, o se les exiliaba, o mejor dicho se autoexiliaban, por eso cuando denunciéis, aunque es duro,  no escondáis las caras, todo es muy diferente aunque exista por desgracia la homofobia, luchando como lo hicieron nuestros pioneros del Orgullo Gay en España para conseguir derechos, con sus miedos, con sus incertidumbres pero que siguieron adelante, si hubieran hecho lo que hacen algunos de denunciar y esconder la cara no habría servido de nada, algunas veces hay que decir «Aquí estoy yo, este es mi caso y esto me ocurrió», ahora más que nunca nos tenemos que mantener firmes ante estos ataques de gente sin escrúpulos. Hace poco leí tres casos en un artículo y sólo uno quiso que le tomaran foto para acompañar el escrito de su caso.

Si seguimos ocultándonos o corriendo cada vez que pasa algo nunca aprenderemos a caminar hacia delante y continuaremos estancados y de nada servirá luchar por los derechos que indudablemente nos corresponden. Sólo un 10% de los casos se denuncian por múltiples miedos, como a «salir del armario», a encontrarte con policía homófobo, etc. Así que desde aquí os animo a que cojáis fuerza y valentía y denunciéis plantando cara a los agresores de los derechos humanos.

Angelo.

Deja un comentario